Todo el mundo ha sentido, siente o va a sentir momentos o épocas de elevado estrés en su vida. Es algo normal, pero si no se controla, a la larga puede afectar también de forma física, y muchas veces se traduce en dolores de espalda, tensión muscular o agotamiento. Los síntomas más comunes ante este dolor son las contracciones de los músculos de la espalda de forma involuntaria y continua, durante cortos o largos períodos de tiempo.

La espalda es la zona que más sufre, y dentro de ella, la zona cervical y la zona lumbar, las cuales provocan cambios y problemas de postura corporal, de la circulación sanguínea y de la elasticidad de los músculos que la componen.

Una vez sabemos que el estrés que estamos sintiendo es el causante (o puede serlo) de nuestros dolores de espalda, podemos comenzar a buscarle una solución. El mantener un músculo en tensión durante un periodo de tiempo largo hace que luego sea más complicado relajarlo, pero hay soluciones para conseguirlo poco a poco y para evitar tenerlo tensionado.

¿Cómo podemos combatir ese dolor?

Afortunadamente, existen una gran variedad de consejos y técnicas que podemos seguir a la hora de aliviar este dolor de espalda y conseguir mejorar así la calidad de nuestra vida. Entre ellos, además de acudir a un fisioterapeuta profesional que pueda ayudarte a relajar tus músculos de forma segura, existen algunos consejos que te ayudará a prevenir los dolores en un futuro:

  • Realizar ejercicio físico de forma regular: Obviamente, siempre deberemos hacerlo de forma controlada y sin forzar al cuerpo, pero esto ayuda a liberar la tensión acumulada en los músculos. Algunos ejercicios como salir a caminar, nadar o el yoga pueden ser buenas opciones.
  • Controlar tus hábitos de sueño: También es importante, como para todo, tener unos hábitos y una rutina de sueño saludable. El estrés puede afectar a la calidad del sueño, y establecer una rutina adecuada y que te permita descansar en un ambiente relajado, ayudará a dormir con una mejor postura y a sentir tus músculos más descansados.
  • Aprender técnicas de relajación: Técnicas como la respiración profunda, la meditación o el mindfulness han sido de ayuda para muchas personas. Estas te ayudan a reducir el estrés y la tensión acumulados en el cuerpo, y te permiten calmar la mente, lo cual tiene un impacto en el aspecto físico.
  • Mejorar tu postura corporal: Una buena postura es algo esencial para prevenir dolores de espalda, de lumbares, etc. Si no sabes cómo hacerlo, siempre puedes acudir a tu fisioterapeuta y él te podrá enseñar técnicas y ejercicios para mejorar tu postura y alinear tu columna

Todas estas técnicas son tanto preventivas para posibles dolores, como curativas para cuando sientes dolores por el estrés en la espalda. Todos ellos, combinados con un buen fisioterapeuta que te ayuda a relajar tus músculos de forma controlada, conseguirán que tu espalda deje de dolerte y puedas prevenir dolores en un futuro aplicándolos en tu día a día.

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